Que un gato beba mucha agua puede tratarse de un síntoma de enfermedad, ya que a nuestros amigos felinos no les gusta mucho beber agua. Así que, presta atención a la cantidad de líquido que beben para proteger su salud.
Lo normal es que un gato beba entre 80 y 100 ml de agua por cada kg. de su cuerpo si se alimenta de comida seca y solo 50 ml si consume comida húmeda. Por encima de esto, se considera que está bebiendo en exceso. Cuando siente la necesidad de beber más agua de la habitual (polidipsia) es porque su organismo está perdiendo líquido y se siente deshidratado. Esto suele ir acompañado de una mayor necesidad de orinar (poliuria).
Estos dos síntomas suelen aparecer cuando existen enfermedades de tipo renal, aunque también pueden aparecer en gatos diabético o con hipertiroidismo. A veces el motivo puede no estar ligado a un problema de salud y puede deberse a un mayor ejercicio por parte del gato o al calor. Ambos provocan también la necesidad de hidratarse más por parte del animal.
Tendrás que fijarte, además, en cosas como su bebedero y si éste se vacía con más rapidez de la normal, si reclama tu atención pidiéndote más agua o si visita más frecuentemente lugares donde el agua está a su alcance como el baño.
Es conveniente que procures que tu mascota haga sus necesidades en su arenero. Es la única forma de comprobar cada cuánto tiempo tienes que cambiar la arena en la que orina y si la frecuencia del cambio es cada vez mayor.
Si tu gato bebe mucha agua, no se la niegues nunca. Lo que debes hacer es acudir al veterinario para que encuentre el motivo, pero debes permitir que el gato beba todo lo que demande, porque eso significa que lo necesita.
